Evelyne Galinski, nacida en 1950 en Marsella, crea esculturas de terracota ahumada, sus personajes nacen de una memoria personal inconsciente y profunda. También pueden surgir de una memoria colectiva. No cuentan la historia del cuerpo humano, sino un sueño de la humanidad. Desdibujan las huellas ... Nos invitan a perder los referentes del tiempo, los de lo femenino / masculino, niño / adulto, vivo o muerto. Nos animan a dejar todas las formas de referencia y buscar un aspecto similar al del niño.