Presentación
Thomas Lévy practica las artes plásticas desde muy joven. Con gran libertad en las técnicas utilizadas y los temas tratados, estructura toda su obra en torno a la fugacidad de los momentos de la vida. Estas instantáneas construyen su universo creativo.
A los 20 años, cuando ya dominaba el dibujo libre, estudió en la Beaux-Arts de la Ville de Paris de Montparnasse. Quedan cinco años. Aquí es donde perfeccionó su trabajo sobre el color y la estructura de sus composiciones. Allí practicó el dibujo académico y luego la pintura a partir de un modelo vivo. La transición del carboncillo al acrílico, de las antigüedades del Louvre a los cuerpos imperfectos de las modelos en el taller le permiten desarrollar sus propios códigos. Adquiere una paleta personal y una identidad gráfica que sigue enriqueciendo.
Después del acrílico, se apodera, en su estudio parisino, de la pintura al óleo. Este nuevo medio le permite profundizar en su tratamiento del color y las transparencias. Poco a poco, alterna lo figurativo y lo abstracto. Está marcada por maestros descubiertos a lo largo de los años como Bram van Velde, Joan Mitchel o el fotógrafo Rudy Burckhardt. Todavía se inspira en sus extensos viajes por Europa y Nueva York. Se acerca al dibujo digital a principios de siglo. El medio utilizado es inicialmente "primitivo", la línea pixelada y los colores primarios. Él lo está jugando.
Esta nueva herramienta le permite practicar su pasión durante sus viajes e inspirarse en su entorno. Encuentra allí una nueva forma de expresión que completa sus herramientas sin suplantar nunca al aceite, su referencia. Thomas Lévy siempre ha tenido la ambición de poner la escultura al servicio de su creatividad. Es lo que hace hoy en los talleres de Bellas Artes de la Ciudad de París y en su estudio de París. Encontramos allí la tensión de las curvas, la naturalidad de las formas, de los volúmenes que parecen responderse unos a otros.
El diseño gráfico de sus pinturas encuentra una nueva dimensión en sus esculturas. La monocromía del objeto da paso al juego de volúmenes y sombras, una traducción lógica de su universo. Llegar a la escultura es para Thomas Lévy una nueva etapa en su carrera artística, como un viaje iniciado hace casi cuarenta años. Es una cuestión de madurez, de dejarse llevar también. Todo esto sin duda explica por qué Thomas Lévy se acerca hoy a la escultura como una obviedad. Ahora está representado por la Galería de Arte de 1831.
Exposiciones dedicadas a Thomas Lévy
1831 Art Gallery
La verdadera naturaleza, la verdadera naturaleza de las emociones.
Desde el 6 de septiembre de 2023 hasta el 15 de septiembre de 2023
1831 Art Gallery
Les nouvelles esthétiques
Desde el 18 de enero de 2023 hasta el 10 de marzo de 2023
1831 Art Gallery
Rythmes : Art & Design
Desde el 23 de marzo de 2022 hasta el 23 de abril de 2022
Descubre nuestras selecciones de obras de artistas
¿Quién es el artista?
Thomas Lévy practica las artes plásticas desde muy joven. Con gran libertad en las técnicas utilizadas y los temas tratados, estructura toda su obra en torno a la fugacidad de los momentos de la vida. Estas instantáneas construyen su universo creativo.
A los 20 años, cuando ya dominaba el dibujo libre, estudió en la Beaux-Arts de la Ville de Paris de Montparnasse. Quedan cinco años. Aquí es donde perfeccionó su trabajo sobre el color y la estructura de sus composiciones. Allí practicó el dibujo académico y luego la pintura a partir de un modelo vivo. La transición del carboncillo al acrílico, de las antigüedades del Louvre a los cuerpos imperfectos de las modelos en el taller le permiten desarrollar sus propios códigos. Adquiere una paleta personal y una identidad gráfica que sigue enriqueciendo.
Después del acrílico, se apodera, en su estudio parisino, de la pintura al óleo. Este nuevo medio le permite profundizar en su tratamiento del color y las transparencias. Poco a poco, alterna lo figurativo y lo abstracto. Está marcada por maestros descubiertos a lo largo de los años como Bram van Velde, Joan Mitchel o el fotógrafo Rudy Burckhardt. Todavía se inspira en sus extensos viajes por Europa y Nueva York. Se acerca al dibujo digital a principios de siglo. El medio utilizado es inicialmente "primitivo", la línea pixelada y los colores primarios. Él lo está jugando.
Esta nueva herramienta le permite practicar su pasión durante sus viajes e inspirarse en su entorno. Encuentra allí una nueva forma de expresión que completa sus herramientas sin suplantar nunca al aceite, su referencia. Thomas Lévy siempre ha tenido la ambición de poner la escultura al servicio de su creatividad. Es lo que hace hoy en los talleres de Bellas Artes de la Ciudad de París y en su estudio de París. Encontramos allí la tensión de las curvas, la naturalidad de las formas, de los volúmenes que parecen responderse unos a otros.
El diseño gráfico de sus pinturas encuentra una nueva dimensión en sus esculturas. La monocromía del objeto da paso al juego de volúmenes y sombras, una traducción lógica de su universo. Llegar a la escultura es para Thomas Lévy una nueva etapa en su carrera artística, como un viaje iniciado hace casi cuarenta años. Es una cuestión de madurez, de dejarse llevar también. Todo esto sin duda explica por qué Thomas Lévy se acerca hoy a la escultura como una obviedad. Ahora está representado por la Galería de Arte de 1831.
¿Cuáles son sus 3 principales obras?
¿Cuándo nació Thomas Lévy?