Veronica Barbatano

Nacida en Roma en el seno de una familia multicultural, de padre eritreo y madre italiana, en 1979, Veronica Barbatano comenzó su carrera en el mundo del arte muy pronto, a los 14 años, cuando ganó el concurso nacional organizado por la Asociación Nacional Italiana de Lucha contra el VIH (ALA), recibiendo el 1er premio con honores, de diseño gráfico. 

Su talento la llevó a estudiar en la Escuela de Arte Medal de Roma, donde aprendió técnicas antiguas como el cincelado y el modelado en cera de Benvenuto Cellini (1500-1571), y el bajo relieve. En 2001 ganó el Proyecto Sipleda, del concurso "I Miti di Firenze" y, en 2003, fue elegida para realizar la placa de bronce, bajorrelieve del Centenario de la Federación Italiana de Esgrima (CONI). 

En 2008 creó una línea de joyería artística para su marca Veronica Barbatano JEWELRY que resume toda su búsqueda artística, estilística y espiritual. En 2011-2012 realizó el diseño gráfico y la dirección de arte de los libros FEMME y SUR Salvaje del fotógrafo argentino Pablo Cersosimo, ambos libros ganaron el Premio Ilusión del Ledesma (Argentina) al mejor libro impreso y al mejor diseño gráfico. 

Paralelamente, gracias a un carácter inquieto y a una gran voluntad de descubrir el mundo, se labró una larga carrera primero como modelo para numerosas marcas internacionales de moda (tras debutar para Wolford y Fendi a los 15 años) y luego también como actriz de teatro, publicidad, televisión y cine. 

Toda esta energía creativa, sus sacrificios y su trayectoria no habrían sido posibles sin una investigación de elevación del alma, de hecho, desde los 19 años, su necesidad espiritual de conocimiento la llevó a estudiar con un maestro de esoterismo occidental y a descubrir la simbología y la meditación, cruzándose con el chamanismo del linaje inca. 

Profundizó en el aspecto psicológico y simbólico de esta tradición, desarrollando una nueva visión de sí misma y del mundo y un fuerte interés por la filosofía tibetana y el Yoga. A los 28 años se traslada a Argentina. Allí descubrió el psicoanálisis, experimentó la terapia y encontró nuevas herramientas que incorpora a su visión artística. 

La búsqueda artística de Verónica apunta al autoconocimiento a través de diferentes técnicas y elementos. Todo su trabajo artístico está enfocado a abrir un diálogo con el subconsciente y la conciencia, transformando sus obras en una ventana del alma. 

Utiliza la fotografía, la pintura acrílica, la tinta china, el body-painting y el dibujo para crear una nueva realidad multidimensional. Ha expuesto en Roma, Buenos Aires, donde vive y trabaja, y Miami.