Alfredo Vilchis Roque

Alfredo Vilchis se convirtió en artista casi por accidente. Nació en 1959, en el distrito José Maria Pino de la Ciudad de México. Proveniente de una familia modesta, comenzó a trabajar después de la escuela primaria y pasó a hacer trabajos ocasionales. Es a su vez vendedor de periódicos, jornalero, albañil ... Un día, se encuentra en el paro: es en este momento cuando empieza a pintar miniaturas. Se los vende a sus vecinos, transeúntes y turistas. Posteriormente, el descubrimiento de un exvoto es para él una verdadera revelación. Entonces comenzó un ciclo de creación de retablos, todavía en curso en la actualidad. El artista pone así su sensibilidad al servicio de las personas que desean agradecer a un santo por haber sido ayudado, o incluso salvado, como fue el caso de su primer exvoto, destinado a una familia que había escapado de un accidente de coche. Narrador de las tragedias de la vida, el artista pinta con profundo respeto por los temas que trata y las personas con las que interactúa, porque se considera "un mensajero de los sentimientos de las personas". Siguiendo la tradición del exvoto mexicano, pinta sobre pequeñas planchas de metal, compuestas por una ilustración y un texto sencillo. Sin embargo, el artista también sabe mantener una cuota de libertad en sus representaciones, muy contemporáneas, coloridas y vivas. Hoy Alfredo Vilchis es reconocido en México pero también a nivel internacional. Muy rápidamente, su obra pasó del mercadillo de la Ciudad de México a las galerías e incluso a los museos. Así expuso en el Louvre. El artista Herve Di Rosa también recopila sus obras. Este reconocimiento no impide que el creador del exvoto se mantenga involucrado en su comunidad y lidere talleres para jóvenes en dificultad de su barrio.