Kees Van de Wal

Mis primeros cuadros, en torno a 2008, se inspiraron en el vasto y vacío paisaje de Vlieland. Pintaba paisajes vacíos, divisiones horizontales en las que la paz y el espacio eran el tema. Cuando me despedí del «horizonte», en torno a 2014, las sugerencias de nubes y vegetación cobraron protagonismo, que inmediatamente se abstrajeron en formas independientes y separadas de su origen. Cuando ya no me permití limitarme por los bordes del lienzo, en torno a 2016/2017, creé los primeros objetos de pared que me permitieron añadir forma y materia a mi obra. Utilicé poliestireno extruido (XPS) como base y lo cubrí con capas de papel, yeso y/o pintura. En la actualidad, desde el verano de 2022, me inspiro en el cartón de cajas de embalaje antiguas y hago objetos de pared grandes y pequeños. En todos estos años, la tranquilidad y el minimalismo han permanecido.

Las cajas las consigo de amigos y tiendas de la zona. Han sido usadas, han llevado algo dentro, han sido transportadas, han viajado mucho. Tienen líneas de doblez, muescas y bordes adhesivos. Están dañadas. El material me desafía a crear nuevas formas, objetos minimalistas y tranquilos. Trabajo con pintura acrílica y alquídica y con barra de óleo, entre otras cosas.

En mi obra intento crear mi propio mundo, buscando el equilibrio pero también la tensión, la imperfección, nada de llamativos sino tranquilos y sobrios. Esto le da a cada objeto su propio carácter, modesto e informal. Este es mi mundo, esto es lo que soy.