Ti'Punch Molotov es un “Ron Arreglado” que mezcla revolución y demanda, remedio y veneno, motor del poder social y causa de la pérdida de control, donde la embriaguez se vuelve deshumanizante. Ti'Punch Molotov tiene como objetivo reflejar una diversidad de perspectivas y métodos performativos, que cuestionan las comunicaciones y las relaciones sociales, jerárquicas en la sociedad antillana. Ti'Punch Molotov contextualiza las prácticas sociales vinculadas a la criollización del mundo y las relaciones de dominación histórica y contemporánea ”. - Jean-Marc Hunt

“Mi condición de negropolitano”.

Además, es posible leer en el arte de Jean-Marc Hunt una cierta criollización del mundo a través de estos grandes movimientos de población que crean nuevas formas estéticas y culturales. Para el artista, esta criollización es una forma de reinterpretarse a través del otro. En la serie Cosmogonic Stories, Jean-Marc Hunt presenta una obra basada en papel. Este último se refiere a la infancia y se considera el elemento principal de transmisión. Sus obras son, pues, para él un medio de contar una historia sin sentido de lectura, donde cada imagen es una obra en sí misma, y que, en su conjunto, forman un todo, una memoria colectiva. La serie Black Paper se produce en las planchas offset de France Antilles (el periódico local). Cuestiona la relación entre Francia y las Antillas, que se expresa sobre todo a través de su condición de afro descendiente, siempre inferior en un territorio desbordado de diversidad. “Amo a Francia pero Francia no lo sabe, me ignora. También cuestiona cierto neocolonialismo al señalar la presencia del Ministerio de Ultramar, que todavía hoy se ubica en el mismo local que la antigua oficina colonial. La serie Baronnerie, presentada por primera vez en 2015 durante la carifesta, es una oportunidad para que el artista regrese a un personaje de la mitología haitiana del vudú, el del barón Samdi, espíritu de muerte que custodia cementerios. Con la serie Bloc Note, Jean-Marc Hunt nos lleva a su intimidad. Tomamos posesión de las notas de su esposa, recorriendo su carrera y sus pensamientos íntimos y profesionales. Para él, el arte es también una forma de revelarse. Las series Punch Molotov y Jardin Créole están vinculadas. Es de este jardín, al final de su taller, de donde proceden estas series. Representan la unión de sus mundos. Vemos la calle, las tradiciones pero también los estigmas de esta naturaleza, testimonio de su condición que va desde la esclavitud hasta la actualidad. Promovido en 2015 Caballero de la Orden de las Artes y las Letras por el Ministro de Cultura, el artista representa en 2019 el pabellón de las islas de Guadalupe durante la 58a Bienal de Venecia.