Mis bordados son una invocación a la Pachamama. Para mí, ella es la fuerza destructora de un huracán y la abundancia inagotable para quienes saben respetarla. Es quien se alza a través de nuestras frágiles membranas. También es quien les grita a nuestros cuerpos obesos por haber consumido demasiado de esta comida ultraprocesada e indigestual. La Pachamama no es solo un bello paisaje donde fluyen ríos y nacen bosques. También es Vida, Muerte y Enfermedad para quienes la han menospreciado. En una sociedad que nunca deja de dar a luz la comodidad, sin importarle la realidad, la escuché llorar. Hilo tras hilo, nunca he dejado de descubrirla, reaprendiendo a escucharla, sentirla, tocarla, verla, para contarla mejor. Como una arpillera, bordo esta rabia, este miedo, este sentimiento de injusticia, de una Tierra que se derrumba ante nuestros ojos. »
Texto de la artista, 2025.
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