"Lo visible construye la forma, lo invisible le da valor". - Tao Te King Fotografías de movimientos invisibles en la frontera entre el mundo concreto y el ámbito de lo misterioso. Sus imágenes aluden a lo intangible, a esa dimensión de la existencia que está más allá de lo visible, más allá de lo aparente, inalcanzable por el pensamiento. Busca sintonizar con el silencio, con el misterio que se esconde tras la capa superficial de la realidad. Imágenes vacías, despojadas de cualquier referencia a lo 'real', a ese 'mundo' que creemos reconocer y nombrar, que nos muestran un mundo de apariencia incierta, un mundo por conocer, por significar, abierto a interminables interpretaciones. Presencias calladas y silenciosas que contienen, debajo de su forma externa sólida e inmóvil, un campo energético que les da dinamismo, movimiento. Formas que aluden a lo orgánico, a ese todo indivisible que es el Universo, en el que todo está interconectado y nada existe de forma aislada. Formas esenciales que abrazan lo abstracto, lo simbólico, que abordan la fugacidad, la impermanencia de todas las formas y, al mismo tiempo, lo permanente, lo eterno. La mirada, sin apenas puntos de apoyo a los que agarrarse, se vuelve sobre sí misma, buscando una percepción más intuitiva, menos mediatizada por la palabra. Una percepción tranquila y atenta que nos lleva, en definitiva, a ser más conscientes de nuestra propia presencia. La fotografía de lo invisible nos confronta con la opacidad de las apariencias y, al mismo tiempo, con la naturaleza ambigua y elusiva de la fotografía y la relación frágil y precaria que mantiene con lo real. Cuestiona así, no solo la transparencia y la literalidad de la apariencia del mundo, sino también la de la fotografía misma.