Tina Ringe

Después de la licenciatura en derecho, mientras me enfocaba en mi vida como madre de cinco hijos, volví a las raíces de mi interés y redescubrí el tema de mi corazón: el poder de los colores y el proceso de pintar. Crecí y maduré en vida, reactivé mi antiguo amor y comencé de nuevo a plasmar en el lienzo lo que me conmovió en la vida, comenzando primero con inspiraciones de las lecturas de Saint-Exupéry.

Como pintor soy autodidacta. No uso nada más que la espátula y amo la textura de los colores en el lienzo, que refleja mi estado interior. Mi enfoque del proceso creativo es similar a la música de Claude Debussy. Absorbo las emociones y la poesía de un estado de ánimo en la naturaleza y las llevo al lienzo. Por tanto, el espectador debe absorber el estado de ánimo y sentirlo a su vez en sí mismo.