Pere Creixams

Creixams PICÓ, Pere (Barcelona, 1893-1965).  

Pintor autodidacta, Creixams inició su carrera como ebanista y tipógrafo. En 1918 viajó a París y, en contacto con el ambiente artístico de Montmartre, decidió dedicarse a la pintura. En la capital francesa participó en la Escuela de París, y expuso en el Salón de los Independientes (1922), el de Otoño (1925) y en las Tullerías. También ilustró obras de Rimbaud, Verlaine, Baudelaire, Cocteau y Max Jacob. Regresa a Barcelona en 1927, y participa en la última exposición de los Evolucionistas. En 1936 vuelve a fijar su residencia en París, pero continúa exponiendo regularmente en Barcelona. Influido por Nonell, su tema preferido fue siempre la figura, como puede apreciarse en la obra que aquí se presenta. El artista centra toda su atención en la figura de un arlequín, reconocible por el típico sombrero. El color, de gama oscura y fría, incide en la atmósfera melancólica que impregna la obra. Creixams está representado actualmente en el MACBA, el Petit Palais de Ginebra, el Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires y otros museos europeos y americanos.