Henri Thibault

Llegué a la fotografía por accidente. Mi padre, Jean-Pierre Thibault, me llamó un día para pedirme que me uniera a la agencia que había fundado en 1962, especializada en deportes de motor. Tuve la oportunidad de entrar por la puerta de atrás y conocer todas las facetas del funcionamiento de una agencia de prensa fotográfica.

De una pequeña mano en el laboratorio de Blanco y Negro a los archivos, aprendí los conceptos básicos de la fotografía al borde de los circuitos automovilísticos en los años 80 y 90.

Al comienzo de la importante cobertura mediática del deporte en general, la agencia se abrió a otras disciplinas. Fue durante este período que me pidieron que me ocupara de la venta de fotografías de barcos organizando un departamento de "Mar".

Después de una pausa profesional en el cambio de siglo, durante la cual, entre otras cosas, pude restaurar algunos autos. (NR: incluido el icónico Matra MS1 1965 de Beltoise), me hice cargo del visor para editar temas para la prensa.

Nacido en una familia donde el automóvil fue su razón de ser desde su génesis, bañé toda mi infancia con los coches de carreras y su historia como telón de fondo.

No son las formas y los colores lo que me interesa, es lo que hay detrás de la lente.