Samuel Boudaud

Definiría mi práctica artística como un acto de caminar sobre la cuerda floja gráfica, un acto creativo, donde, aunque contradictorio, lucho por permanecer en un dejar ir para dejar que la obra florezca, se revele. Me esfuerzo por mantener el equilibrio en este tenue hilo de “dejar ir/controlar", para acoger los materiales y entidades que se invitan, manteniendo al mismo tiempo una coherencia general que dará interés a la obra.

Es en esta capacidad de alimentar la simbiosis entre técnica y propósito que radica el principal interés de mi trabajo y que tanto placer me produce. Me posiciono como un mediador que dirige el diálogo que surge entre contenido y forma. Navego entre la abstracción y la figuración y me pierdo en los materiales generados por el pincel o el lápiz para encontrar la creatividad que revele lo figurativo subyacente y así hacer que el tema sea accesible al espectador. Siempre me maravillo al observar la vida que se escapa de mi control, que respira en el lienzo.

En este enjambre de fragmentos de vida, se construye una historia de la que cada uno puede apropiarse según su sensibilidad y su capacidad para dejarse arrastrar por este laberinto gráfico. No hay un discurso general propiamente dicho que llevo extenso en mis obras, más bien me dejo llevar por representar mi percepción del mundo que me rodea a través del prisma de mi sensibilidad. Pero los temas de la naturaleza, la espiritualidad, el esoterismo y lo que nos hace humanos en sentido general nutren principalmente mi trabajo.