Georges Jeanclos

“Georges Jeanclos (1933-1997) es uno de los grandes escultores franceses del siglo XX. Su obra nació como eco de los traumáticos acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial. Para escapar de las redadas que amenazan a los judíos en Francia, su familia debe esconderse en el bosque; él mismo, de unos diez años, aprendió a afrontar el peligro de muerte. A raíz de la Liberación, vio los cuerpos de antiguos colaboradores colgados de las farolas; poco después, descubre a los seres esqueléticos que sobrevivieron a los campamentos. Décadas más tarde, Jeanclos reaccionó a esta experiencia fundacional: no encerrándose en su propia experiencia, sino abriéndose a lo universal, escuchando todo sufrimiento, pasado y presente; no representando el horror, sino encontrando en él la fuerza para crear belleza. Jeanclos transforma la tierra con la que trabaja en láminas delgadas, con la ayuda de las cuales forma personajes con rostros similares, tanto niños como adultos, hombres y mujeres. Son durmientes que yacen bajo una sábana de tierra; seres encerrados en urnas estampadas con letras hebreas extraídas de las oraciones por los muertos; personajes cargados en barcos que partieron hacia el otro mundo; kamakuras, bonzos en meditación, espectadores de sus jardines interiores. Posteriormente se sumarán Pietas, Adán y Eva enamorados, parejas que se rozan o se abrazan. Las imágenes de Jeanclos revelan tanto la insignificante debilidad de nuestra persona como la irreductible fuerza de nuestro amor; por su propia existencia, nos ayudan a vivir. "- Tzvetan Todorov