Paul Vergier

El tema del invernadero de la huerta es el punto de partida de una pintura que toma el velo y su borrado como leit motiv. Paul Vergier intenta así redefinir la pintura de paisaje como una especie de espacio de carencia. El paisaje aparece como una imagen desordenada donde la realidad se corta, se dobla, se vela. Lonas de plástico, carpas improvisadas o herramientas agrícolas evocan el trabajo de la forma, de la realidad, de la superficie. Estos motivos cuestionan el espacio de la pintura, del ver, del mirar, de la ceguera, estas dimensiones constitutivas de cualquier representación.