Michel-Henri Aubert

André Breton dice: "La pintura moderna considera la naturaleza sólo en sus relaciones con el mundo interior de la conciencia". Sin embargo, esta búsqueda de la calidad de la profundidad y la estética preocupa a Michel-Henri Aubert, quien expresa tanto en un lenguaje auténtico y personal. Al oponer los colores en impenetrabilidad, el artista crea una tercera dimensión que aumenta su análisis volumétrico. Michel-Henri Aubert se ocupa de lo abstracto en la verdadera naturaleza de la idea y del mundo. Esto nos ha valido lienzos meditados y sensibles que reflejan una espiritualidad ideológica y gestual. Su último período dinámico y rítmico vibra entre el rojo, el azul y el violeta, es deslumbrante y desborda de fuerza. La obra de Michel-Henri Aubert, obedece a un rigor, una exigencia constructiva sin límite en el tiempo y el espacio. Entramos en un universo donde dominan el concepto y la imaginación. La sutileza de los rojos y morados le da al lienzo una belleza especial, los contrastes son notables. La ausencia de yuxtaposición de las superficies coloreadas, multiplica los tonos despejando los contornos y aporta así una inquietante fascinación a sus composiciones. El estilo de Michel-Henri Aubert continúa evolucionando en muchas direcciones, tanto en el expresionismo como en la abstracción.