Anne Gérard

“Las túnicas se confeccionan sin adornos en las mesas de la escuela de arte donde enseño. Originalmente, un vestido de novia de la famosa muñeca Barbie se suponía que representaba el deseo de feminidad de las niñas, del cual yo solo mantuve la forma. Manchadas, laceradas con rastros de cúter, adornadas con algunos grafitis, sus únicos motivos son los "desbordes" de la pintura. Solo intervengo en blanco sobre estos soportes que dan testimonio de los primeros pasos de los estudiantes, enfrentando así "frutos del azar" y gestos premeditados. Este estereotipo de ropa ya no es inmaculado, sino que lleva consigo algo del orden de la ambivalencia o la violencia contenida. »AG Anne Gérard trabaja y vive en Niza.