Nicolas Moulin

Desde mediados de los noventa, el trabajo fotográfico, de vídeo y de instalación de Nicolas Moulin se ha dedicado a una lectura de la arquitectura y el paisaje urbano, presentes ambos como índices de la memoria y de la quiebra de los telos nacidos de la revolución industrial. pero también de lo que el artista llama nuestra “relación oblicua” con la realidad y con la temporalidad histórica. Que extrae su material del realismo acrónico de las ruinas industriales, los vestigios de la arquitectura modernista y el gigantismo de los grandes planes urbanísticos, de la imaginación del desastre ecológico y de las proyecciones poshumanas de los relatos de ciencia ficción, la obra de Nicolas Moulin construye espacios. con temporalidad paradójica y reversible. La arquitectura se define allí primero como una zona de tránsito de la percepción, un reservorio ficticio que convoca la subjetividad modernista a través de algunas de sus encarnaciones hoy golpeadas por la obsolescencia. Se enfrenta a la relación sintomática que mantiene nuestra hipermodernidad con su paisaje, la memoria de sus monumentos, las ideologías y utopías urbanas que se refieren a ella. Centrado inicialmente en una relación fotográfica, el enfoque de Nicolas Moulin toma así como punto de partida un enraizamiento en el territorio, y lo real (fusionado con su imagen), a partir del cual, las operaciones de montajes, hibridación y de injertos entre fuentes, imponen una distorsión ficticia. Más recientemente, y desde Vider Paris en 2001, Nicolas Moulin ha emergido de una relación puramente representativa con la arquitectura integrando una dimensión constructiva y una relación de escala hasta ahora ausente. Primero experimentó con herramientas digitales, como cuando el artista "tapó" minuciosamente, imagen por imagen, los edificios que bordean las avenidas de París, o cuando reconstituyó ciudades "sintéticas" a partir de "una alteración de edificios existentes, esta orientación constructiva se elevan a varias series de esculturas, poniendo en juego principios de ingeniería. En su última exposición, presentada en la galería Nicolas Moulin, concretó, en términos escultóricos y arquitectónicos, algunas de sus cuestiones que habían permanecido hasta entonces, técnica y conceptualmente ligadas a la fotografía y la imagen. Steppterm podría reducirse así a un "documento arquitectónico", una "fotografía arquitectónica". En la encrucijada entre el fragmento arquitectónico y la escultura, esta serie retoma de manera literal los principios de construcción de edificios existentes, emblemáticos del brutalismo (el centro IBM de la Gaude diseñado por Marcel Breuer y el Ayuntamiento de Boston). A partir de una relación "fachada", "fotográfica" con estas arquitecturas, el artista reconstituye una interioridad manteniendo una relación de escala (1/6). Continuación e interrupción, estas esculturas evocan así un estado de incompletud, o "ruina", que se hace eco del estado contemporáneo de las utopías modernas, de su extinción programada, una especie de elefantes blancos flotando en una interzona que aún continúa poblando el mundo de los vivos. Relegados al estatus de "abstracciones", también hacen prevalecer su radicalismo, no reconciliarse con el mundo. - Clara Guislain