Kirell Benzi

Desde 2016, Kirell Benzi tiene un doctorado en ciencia de datos de la EFPL (École Polytechnique Fédérale de Lausanne) donde enseña visualización de datos a más de 180 estudiantes de maestría. Desarrolló una pasión por el arte digital a una edad muy temprana y exploró el campo de la creación digital desde su adolescencia haciendo imágenes abstractas a partir de fotografías que combinan arte e informática. Su experiencia, en particular en ingeniería de software y codificación creativa, le permitirá diseñar procesos especialmente dedicados a su pasión por los datos. De hecho, su trabajo ha aparecido en más de 100 sitios web en 10 idiomas, incluidos Gizmodo, Engadget, Daily Mail, The MarketPlace, TechRadar, Co.Design, Phys.org, VICE o Digital Trends para su análisis del universo extendido. de Star Wars, así como por su visualización interactiva de datos en torno al fenómeno viral Pokemon Go.

En su conjunto, las creaciones de Kirell, sean cuales sean sus soportes (aluminio, plexiglás) o su modo de visualización (retroiluminación, interacción con el público), se articulan y decodifican según una gama de matices, formas, puntos y tramas que se escenifican según la naturaleza de los datos, utilizando herramientas y procesos matemáticos derivados directamente de la investigación científica.

El enfoque de Kirell, por lo tanto, se diferencia del de la mayoría de los artistas digitales, y en particular del arte generativo, por su respaldo científico. Su galería virtual está formada por supernovas iridiscentes cuya estética misteriosa esconde un verdadero trabajo minucioso. En primer lugar, el trabajo previo a la recopilación de datos, la materia prima que debe clasificarse, limpiarse y analizarse. Este tratamiento requiere el desarrollo de fórmulas o modelos matemáticos a menudo inspirados en la naturaleza.

En cuanto a la información retenida en el tiempo T, constituyen clusters o redes de comunidades determinadas según un postulado inicial o una temática focalizada, que luego darán lugar a puntos de mayor o menor tamaño según el número de personas que pertenezcan a ellos. comunidades. Esta información puede ser dinámica y estar vinculada en tiempo real a noticias o eventos. Identificables en las obras por un color muy específico, a veces están unidas entre sí por filamentos que resaltan los vínculos que las unen. Estos grupos de conocimiento, visualizados en forma de tablas, se pueden encontrar fácilmente dentro del prisma virtual (sitios web, teléfonos inteligentes, etc.), como en una hoja de cálculo o un directorio. Esta es la esencia misma del Data Art, que pretende visibilizar una masa invisible, es decir, transformar lo micro en macro o viceversa.

A través de la semántica visual e hipnótica, Kirell se propone demostrar que el algoritmo tiene alma… En otras palabras, podemos generar emoción y curiosidad a través del cálculo. En la medida en que puede asociarse con la frialdad en el imaginario colectivo, esta lógica tiene algo para seducir a los alérgicos al álgebra. La parte puramente creativa interviene en la elección de la gama de colores y la forma resultante de varias combinaciones entre las redes. Ya sean estáticas o dinámicas, estas formas (que evocan alternativamente estrellas, esferas, fuegos artificiales y otras medusas) se destacan sobre un fondo negro, sumergiendo al observador en el campo de la constelación digital. Estas concreciones de datos que dan sustancia a las obras admiten infinidad de temas. En particular, como hijo de un cantautor, Kirell se centró en particular en el campo de la música. Como tal, creó la aplicación Genezik, un generador inteligente de listas de reproducción basado en las preferencias de los usuarios de Internet.

Big Data: un tema candente. Desde el 25 de mayo de 2018, ha entrado en vigor el texto del RGPD (Reglamento general de protección de datos) dirigido a todos los países de la Unión Europea. Por lo tanto, debe recordarse que los datos personales, el tema actual de una increíble fiebre del oro, no conciernen directamente a los datos mencionados en la galería de Kirell en la medida en que solo se relacionan con la minería de datos. Su forma de explotar el vasto universo de datos nos permite echar una mirada diferente a todas las controversias relativas a su uso y por extensión a la inteligencia artificial. No es solo su trabajo como científico de datos, sino también su actividad como artista de datos lo que lo llevó a crear su start-up Kirelion en noviembre de 2017. Ofrece a empresas e instituciones experiencias divertidas y creativas en torno al análisis y la valoración de sus propios datos.