Mélissa Galin

Mélissa Hélène Galin nacida de una madre franco celta y un padre mixto de orígenes antillanos y aborígenes. Nació el 28 de febrero de 1986 en los suburbios parisinos en un ambiente musical, festivo e intelectual. Tan pronto como supo sostener un pincel comenzó a pintar, declarando temprano que sería pintora. Tras una carrera semi-caótica en los bancos de la escuela, se trasladó a Londres en 2006, una elección decisiva que marcará sus inicios en el mundo del arte al conocer a John Bloxham y su galería de arte contemporáneo. Durante casi 5 años colaboró con la John Bloxham Galery, esta se encuentra en Clapham junction, distrito de moda de la capital. Entonces comenzaron las primeras ventas y visitas al club de arte de Chelsea, del que era miembro su galerista. Mélissa pinta todo, inspirada en la paleta de lo que parece bello (Picasso, Kandinsky, Dali, Shiele por nombrar algunos) sin marco, sin pauta, sin un objetivo específico que no sea el de pintar; sin formación académica, libre de las ataduras y las posibles exigencias de la formación y la disciplina clásicas, su pintura sigue siendo sabia, gobernada por el miedo a escandalizar o desagradar. Unos años más tarde su galerista se jubiló, decidió mudarse a París en un apartamento cerca de Montmartre que muy rápidamente se transformaría en taller. Al mismo tiempo, comenzó a estudiar historia del arte en la Sorbona, tienes que aprender, comprender los aspectos subyacentes del arte y la estética. Son numerosas las visitas a los museos y el descubrimiento un buen día de Jean Michel Basquiat que será un detonante, ¡una descarga eléctrica! cambiará su pintura, sus ideas, este joven afro negro fanático de Charly Parker se convierte en un maestro: - ¿Entonces es posible y autorizado expresarse sin límite, garabatear permaneciendo en lo bello? Nuevo impulso pictórico, nueva conquista del arte, la pintura es como liberada.