Françoise Utrel

SALDOS ILUSIONARIOS

Françoise Utrel utiliza el mineral como metáfora de nuestra humanidad. La materia mineral parece inmutable, pero es el resultado de violentos trastornos geológicos y largos períodos de erosión. Su aparente solidez no la protege del desequilibrio: en sus cuadros, Françoise Utrel apila masas de manera incierta, las suspende mediante un fino alambre tensado hasta el extremo al borde de la ruptura, o las equilibra sobre una simple ilusión o incluso en un Estado de levitación imposible: sólo la inmovilidad de sus imágenes sobre el lienzo o el poder de la imaginación nos permiten creer que el momento siguiente no será una caída inevitable y que aún queda posibilidad de resistir. Se trata de estados poéticos de suspensiones o levitaciones posibles gracias a la fuerza de los vínculos y al apoyo de la luz.

IMPERMANENCIAS

Al mismo tiempo, Françoise Utrel continúa explorando esta noción de fragilidad, pero según un proceso muy diferente. Elige retratos famosos de la historia del arte. Comienza copiándolos y luego altera su percepción superponiendo capas de material. Hechas como palimpsestos, estas “Impermanencias" nos enfrentan a la imagen de estas mujeres y hombres que vivieron hace siglos, pero que continúan mirándonos a través del espesor del tiempo. Esto de ninguna manera alteró la fuerza de su presencia ni la intensidad de su mirada. Los siglos han pasado, pero siguen ahí, silenciosos, cerca y lejos, presentes y desaparecidos. Así se superponen, amalgaman y cuestionan toda una serie de miradas: la suya, la del pintor de estos retratos, la de Françoise Utrel y, finalmente, la del espectador actual. Nos confrontan con la fragilidad de toda vida.