Bernard Reignier

El fotógrafo suele buscar cristalizar la representación del sujeto en un momento dado. ¡La fotodinámica rompe los códigos! El movimiento impartido a la cámara durante el rodaje permite aprovechar la luminosidad de la forma y crear un número infinito de imágenes superpuestas, anidadas unas dentro de otras, imágenes que nuestro ojo es capaz de analizar para recomponer esta imagen. una vida intrínseca a la imagen. Es una especie de regreso a casa ya que la fotografía, de las raíces griegas “fotos” y “graphein” significa literalmente: “pintar con luz”.

Para llamar la atención, un elemento estructurante de la imagen debe permanecer identificable. Entonces, todos pueden construir libremente, según su imaginación, su propia visión de la imagen. Con el movimiento, el sujeto se desvanece frente al color, la transparencia reemplaza la apariencia, lo real y lo irreal se fusionan. Ya no se trata de mostrar o demostrar por la imagen sino sobre todo de conseguir que ésta incite al sueño.