Gilles Durfort

Gilles Durfort aborda la fotografía plástica en los años 80. Realiza su primera serie titulada "Estructuras fotográficas" presentada a Léo Castelli en Nueva York. De regreso a París, abandonó la imagen para dedicarse al estudio del vidrio y el acero en colaboración con el taller Bobé. Surgen así sus primeras esculturas, premiadas en varias ocasiones, colabora con Donald Laborie, Art broker. Desde 2012, el acero se ha convertido en su "expresión íntima", el renacimiento de su imaginación.

Martine Monteau, doctora en Historia del Arte, subraya su trabajo: "Gilles Durfort procede por eliminación. Elimina la anécdota, elimina el detalle, abandona el relieve, simplifica. Su fórmula va a la pureza. Y sin caer en la abstracción, conserva un perfil, una cabeza, una silueta para expresar la búsqueda íntima, existencial. Sus cabezas evocan a Miró, sus figuras, las de un teatro de sombras. Adentro afuera, antes después, materia, emoción se combinan, enamorarse, raspar. Nacer , traer al mundo, conocer, actualizar exaltar la otredad ".