Vénie art

Vénie inició su carrera artística aprendiendo las técnicas de la pintura al óleo en talleres de artistas profesionales. Pinta paisajes y retratos, pero el tiempo que pasa en estos talleres ya no es suficiente para su necesidad de expresarse.

Vénie recurre a la expresión espontánea e intuitiva a través de la pintura acrílica, principalmente, que le permite acoger cada impulso de forma y color sin juzgar y le ofrece el espacio necesario para dejarse llevar, para el asombro, quizás para permitir que emerjan tesoros escondidos. Quiere acoger todo esto plenamente sin que su conciencia se identifique con un cuerpo porque de lo contrario ya no serían uno sino dos.

La pintura no figurativa permite esta bienvenida incondicional y un diálogo introspectivo. Ella observa lo que sucede, desde varios ángulos para asegurarse de poder adaptarse a lo que debe ser. Responde a lo que percibe continuando con delicadeza y equilibrio para no intimidar lo que intenta nacer, ese susurro de vida, que a veces deja aparecer una forma figurativa.

Con una energía envolvente, poética y esperanzadora se expresa su pintura. La armonía y la suavidad de los colores y las curvas confieren una cierta seguridad a lo que se acoge, una gran benevolencia. Sus creaciones se centran en lo que surge y no en lo que se derrumba. La autoaceptación está en el corazón de las obras de Venie. Su proceso creativo es un estímulo para vivir en una dimensión de armonía y de quienes somos, una propuesta de un ser-en-el-mundo benevolente donde nuestro niño interior tiene su lugar.