Sylvie Marambert

Nacida en 1963 en Auvernia, Sylvie Marambert es profesora de escuela y artista visual.

Ávida de conocimientos, descubrió a los artistas contemporáneos durante sus estudios superiores y a través de sus numerosas lecturas y visitas a museos en Francia y en el extranjero. Atraída por los colores vivos, es la forma de considerar la pintura de los pintores del fauvismo como Matisse, Miró, Dufy y Braque la que la toca más particularmente.

A partir de 2008, se forma en los talleres de los artistas Massaya y Marie-Christine Sartin en Clermont-Ferrand. Sus primeras obras son figurativas y se centran en representar el cuerpo femenino lo más fielmente posible y en resaltar las formas en pastel seco. Luego pasa a un cierto rigor con dibujos arquitectónicos en acuarela y rotulador, al tiempo que aporta su toque personal aplicando colores vivos a las fachadas. Después de unos años, encuentra su propio estilo "La figuración abstracta" donde el color y los materiales se convierten en los medios esenciales para la interpretación de su percepción de la realidad, lejos de la realidad observable.

La serie "Paño mediterráneo" es por tanto una representación muy personal de las emociones sentidas frente a los montones de telas en la fábrica de Saint Laurent De Cerdans en el sur de Francia. Esta explosión de colores y sensaciones quedó grabada en un rincón de su memoria durante varios años, tiempo de latencia, de maduración antes de poder expresarse en un lienzo. A continuación, presenta sus obras junto a otros pintores en exposiciones colectivas en Auvernia, pero también en el extranjero, como en el Palacio Ducal de Génova en julio de 2021.

Para esta artista, "el color es un medio esencial para la creación, está ahí para dar vida a mis emociones pero debe ser pensado, reflexionado. Cada color está colocado de tal manera que refuerza el anterior, le da brillo, lo hace vibrar para encontrar una sensación visual, auditiva u olfativa pasada. Pero esta apariencia de rigor también debe dejar espacio al azar. Cuando elijo mis colores, cuando los hago superponerse y luego los estiro con mi espátula, sólo controlo el gesto pero no lo que las mezclas me darán finalmente a ver. Lo inesperado aquí es bastante agradable y nunca me decepciona".

Los cuadros de esta serie no son sólo para ser contemplados de frente, hay que mirarlos desde diferentes ángulos para descubrir otra dimensión. Gracias a la aplicación fragmentaria y estratégica del material con un cuchillo, la luz atrapa o se refleja en estos relieves, una mezcla de arena y pintura acrílica.

Es una experiencia física y sensitiva que espera a cada observador, se le invita a tomar conciencia del poder del color y la luz sobre nuestras emociones.