Sirio Pellegrini

Sirio Pellegrini, nacido en Roma el 1 de marzo de 1922, de origen abrucero (Capestrano), pasó su infancia en Roma, en el corazón del casco antiguo, detrás de la Academia de Santa Cecilia. Participó en la Segunda Guerra Mundial como intérprete de inglés y francés, a pesar de sus ideas antimilitaristas. Al finalizar el conflicto, fue contratado por el Ministerio de Transporte. En su tiempo libre se dedicó con pasión al cine y, siguiendo la corriente neorrealista de la época, filmó un documental sobre los suburbios romanos con la música del Maestro Zafred. Este documental se encuentra actualmente en el Archivo Nacional del Movimiento Obrero. Su vocación artística se manifestó casi por casualidad y, con el tiempo, fue ocupando cada vez más sus intereses y su vida, hasta el punto de que renunció al ministerio para dedicarse por completo a las artes figurativas. Al inicio de su producción artística, Sirio se centró principalmente en capturar los aspectos más característicos de su ciudad y posteriormente viajó extensamente por capitales europeas y no europeas, beneficiándose del permiso ministerial para la libre circulación nacional e internacional por ferrocarril y agua. Pasó una larga temporada en París, lo que contribuyó a perfeccionar sus técnicas pictóricas. Participó en numerosas exposiciones individuales y colectivas; expuso sus obras en DECORARTE X (1965), en el Grand Hotel del Parco de Pescasseroli (1965), en la Galería de Arte Paesi Nuovi y fue admitido en la IX Quadriennale Nazionale d'Arte de Roma con tres pinturas (1965); y en el Premio Alatri (1966). De la pintura, trasladó su interés a la escultura con notables resultados, reconocidos por la crítica oficial. Su sentido artístico en este campo también se desarrolló gracias a numerosos viajes a Grecia, donde su interés se centró en el estudio y la contemplación de las obras de los maestros antiguos. Rico en humanidad, Sirio Pellegrini es un narrador lírico, como escribió M. Rivosecchi en la presentación de sus obras en la Galería de Arte de Roma: su arte es rico en influencias que se desarrollan armoniosamente, escribe el ilustre crítico, pero no le falta la necesidad de inspirarse en las obras de los Grandes. Falleció el 15 de enero de 1983 en Roma.