Sumio Inoue

Las sombras me fascinan. Existen donde existe la luz. Siempre siguen a personas, a veces enormes, a veces pequeñas, a veces más claras o más oscuras. Las sombras están siempre con nosotros, cerca, tocando. Crecen a medida que las personas crecen y desaparecen cuando fallece la persona a la que seguían. Desde su creación hasta el momento de su destrucción, los objetos también tienen sus sombras privadas. Me atrae el misterio de la sombra. En cierto modo, las sombras pueden verse como reflejos de la conciencia humana; parecen cambiar para coincidir con nuestros sentimientos más profundos. Una sombra tiene anchura y profundidad en las que atrae a los transeúntes con un gesto suave y refrescante. La amplitud inconmensurable de una sombra busca el universo incomprensible; la profundidad de la sombra se despliega como el rugiente mar de la imaginación. Las sombras no conocen límites. Invitan a la imaginación a viajes salvajes incluso en sus formatos más monocromáticos. Donde la luz golpea las superficies, las sombras son nítidas y fuertes, pero donde hay una falta de luz, las sombras definen perezosamente su existencia. Al imprimir una foto, determinar el nivel de oscuridad puede ser una prueba. Para el papel en el que imprimir mis imágenes, creé pesadas hojas de papel japonés (una especie de papel de arroz). Me ha llevado más de diez años desarrollar mis habilidades para imprimir sobre superficies irregulares. El clima, la temperatura y la humedad afectan la impresión. Por ejemplo, es casi imposible imprimir durante el verano más caluroso o el día más frío del invierno. Tiño cada hoja de papel grueso con colores de cortezas de árboles y las trato con emulsión. La emulsión se aplica en algunas zonas más oscuras que en otras. Aunque en fotografía es norma realizar múltiples impresiones, solo hago una de cada una. Para lograr el mejor resultado, normalmente tengo que intentarlo cinco o seis veces. La creación de una obra tarda aproximadamente un mes. Solo se pueden realizar unas pocas obras en un año. Utilizo papel grueso para que las sombras tengan más profundidad. Sin embargo, debido al grosor del papel, el color no se mantiene en la superficie sino que penetra más profundamente en el papel. Esto dificulta la creación de negro. De hecho, es muy difícil crear algo que se parezca a lo que imaginé inicialmente. Pero así es como me gusta, como un desafío. A menudo, mis fotos representan iglesias. Ofrecen un cierto silencio del universo, amplitud y profundidad para que descansen las sombras. Me gusta pensar en mi trabajo como la creación de pinturas únicas a través de la fotografía. El mundo de luces y sombras El mundo donde sentimos silencio y calidez El momento en que algo chispea en el corazón Siento este momento y el ojo de mi cámara lo capta Mi agradecimiento se extiende como una pequeña oración silenciosa