Robert Macdonald

A lo largo de la década de 1990, Robert Macdonald vivió en una cabaña aislada sin acceso por carretera en lo alto de las colinas que dominan el valle de Usk. Su obra se convirtió en una meditación sobre el paisaje, la vida agrícola y también las leyendas de la zona de Brecon Beacons. Hace tres años se convirtió en el primer presidente electo de la Royal Watercolour Society of Wales y fue presidente del Welsh Group, la asociación senior de artistas de Gales, y director del Swansea Print Workshop.

Antes de llegar a Brecon, trabajó y pintó durante muchos años en Londres y su mudanza a Gales, impulsada por su esposa Annie, nacida en Gales, fue en cierto modo un regreso a sus propias raíces rurales. Nacido en 1935, gran parte de su vida temprana la pasó en comunidades rurales, no en Gales, sino como evacuado en tiempos de guerra en las granjas de Somerset y, desde los 10 años, en el interior de Nueva Zelanda. Su familia emigró a Nueva Zelanda en 1945 y vivió en la península de Northland, donde había una considerable presencia maorí. La talla maorí, así como las tallas medievales que vio de niño en las iglesias de Somerset, fueron sus primeros intereses artísticos.

Robert tuvo una carrera como periodista de Fleet Street antes de abandonar el periodismo para ir como estudiante maduro a la escuela de pintura del Royal College of Art en 1976. Estudió grabado en la London Central School. Ha expuesto en la Royal Academy y sus grabados se exhibieron en el Parlamento Europeo en Bruselas como parte de una exposición de ocho grabadores de Gales.