Tim Fawcett

Las pinturas de Tim Fawcett apuntan al legado de Art Brut, estableciendo un punto intermedio entre la abstracción y la representación al combinar superficies desgastadas, texto garabateado, marcas y gestos ásperos, y toques de figuración infantil.

Arraigado en la pintura realista, su práctica evolucionó a su posición actual luego de una experiencia transformadora en la enseñanza de adultos con discapacidades de aprendizaje. La libertad natural que sus alumnos incorporaron en su enfoque puso en tela de juicio la propia relación de Tim Fawcett con el orden y el caos. Una paradoja visual emerge en la obra madura del artista, cuando algo aparentemente simple y fortuito se revela gradualmente en capas y complejo: un atisbo de lo metafísico en lo mundano. Sus composiciones idiosincrásicas pero armoniosas evocan tanto el fracaso de los sistemas lógicos para resolver los problemas modernos como el optimismo inherente a la intuición y la espontaneidad. Tim Fawcett tiene su sede en la Isla de Wight y su trabajo se ha exhibido ampliamente en todo el Reino Unido.