Rud Faja

Nací el 30 de septiembre de 1994. En un pequeño pueblo cerca del mar. Cuando era niño, vi en alguna parte de una revista un cuadro de Paul Cezanne y no podía dejar de mirarlo. Y pensé para mí mismo "esto es lo que quiero ser cuando sea mayor".

Desde ese momento, seguí dibujando tanto como pude. Además de eso, siempre estaba leyendo historia del arte como mis libros favoritos. Cuanto más leía, más me asombraba lo hermoso que debía ser el mundo cuando lo veían los ojos correctos. Al crecer, los padres comenzaron a preocuparse por eso. Porque siempre consideraron el arte como una especie de juego con la vida. Una ocupación peligrosa. Temiendo que me cortaran el apoyo financiero, comencé a estudiar ingeniería mecánica en la Universidad Politécnica. Pero lo abandoné justo cuando terminé el primer año. No nací para eso. Tal vez sea un lujo ser idealista, pero no quería quitarme eso. En los dos años siguientes hice diferentes trabajos para poder empezar a estudiar arte. Como camarero, como barman, en una fábrica de zapatos, como limpiador en un hotel. En 2016, finalmente pude comenzar a estudiar arte en la Escuela de Bellas Artes.

Siempre yendo a campos y ríos con el cuaderno de dibujo o el caballete conmigo. La naturaleza fue (es) siempre mi musa. Siempre me fascinó el hecho de que todo depende de la luz cambiante. Cómo la tierra puede cambiar su estado de ánimo dependiendo del estado de ánimo del cielo. Muchas veces solía ir a los lagos en lugar de ir a la escuela. Trabajaba en la fábrica de muebles por las tardes (después de clases), ¡así que tenía que dedicarme unos minutos a disfrutar de la belleza que me rodeaba! Cuanto más tiempo pasaba, más comencé a apreciar las cosas simples de la vida diaria. Mi mamá cosiendo, mi papá durmiendo en su sofá, la gente caminando y hablando. Para mí, estos son los momentos más honestos de la vida ...