¿Cómo conservar las esculturas de su colección?

Las principales causas de deterioro de las esculturas están relacionadas con el entorno, la manipulación y el mantenimiento. Las medidas preventivas y de mantenimiento pueden aliviar cada una de estas causas. Las esculturas deben mantenerse alejadas de los radiadores, rejillas de ventilación y calefactores. No deben colocarse contra las paredes exteriores ni sobre superficies frías y húmedas. Debe evitarse el contacto directo con el suelo, por lo que deben colocarse en plataformas o estanterías.

Hay que prestar atención al entorno de la escultura. Así, se recomienda mantener un nivel de humedad relativa entre el 35 y el 65% y una temperatura estable entre 20 y 22° C. Para evitar el agrietamiento, la dislocación de las juntas y otros fenómenos de contracción, el nivel de humedad relativa no debe ser inferior al 30%, ni superar el 70% para evitar el hinchamiento y el desarrollo de moho.