El comienzo del sueño de crear este espectáculo comenzó en un momento de reflexión sobre la vida, en un momento en que entendí que lo único que llevamos con nosotros son las hermosas energías. Dejar un legado de constancia, de persistencia, de lucha por la vida… de volver a respirar y dibujar. Nuestras obras de arte nos hacen eternos. Un arduo estudio de observar al ser humano, su interior, el de los demás, e intentar una interpretación a través de la huella y la humedad. Encontrar su esencia, su alma, su espíritu, como un intento de ir más allá de la carne y los huesos. La huella es vida, eso lo puedes sentir cuando ves cómo sigue caminos estrechos y anchos a través del papel, aunque continúa su recorrido infinito. Entendiéndolo, contemplándolo incansablemente; la huella, captar de lo que habla, nos dice y respira. Obras en las que una huella sigue el movimiento de huesos, músculos que me indican el camino, la forma, el ritmo para representarlo; sentir a través de la línea. La línea debe mostrar un equilibrio y con la humedad proporciona una afluencia de vida que sigue existiendo para siempre.

Jorge Dávalos
La Paz, Bolivia, 2022