Jenny Daisy Oyne

La pintura es una forma de expresar mi visión del mundo, sus bellezas y la forma en que se mueve. Lo que me conmueve y me inspira, pero también lo que el ser humano puede dejar como huella, las consecuencias de sus acciones, ya sean positivas o negativas.

Entonces, un trabajo conceptual no me satisface si no está en el justo equilibrio con su investigación estética. Más bien, muy a menudo mi experiencia pictórica sigue un camino inverso.

Primero se centró en la elección de colores de fondos, contrastes, infinitas tonalidades posibles, dejando de lado las emociones incondicionales dadas por la investigación para un resultado estético. La adición de formas simples y nítidas y líneas claras cierran la obra con el objetivo de orientar al observador, su interpretación y definir un contenido común. Aunque, muy a menudo, son estos elementos tan distintivos capaces de fomentar aún más la creatividad del observador.