Escultores abstractos

Auguste Rodin suele ser considerado el padre de la escultura moderna. Propuso una nueva estética, reviviendo la relación entre la obra de arte y el espacio en el que se encuentra. Sin embargo, no fue fácil romper con las representaciones tradicionales de la escultura y su gusto por la figuración. La aparición del cubismo introdujo varios cambios en la historia del arte: formas geométricas, aplanamiento de la superficie y fragmentación. Al final, el escultor moderno rompió con el modelado en el sentido tradicional de la palabra y utilizó todo lo que estaba a su alcance para crear una obra nueva. Esta ruptura con los viejos cánones dio lugar a la escultura abstracta, y con ella a una nueva relación entre espacio y objeto. Junto a Henry Moore, se realizaron nuevas investigaciones sobre las formas, las técnicas y las proporciones. La escultura directa, las formas naturales o surrealistas y la celebración de las materias primas han permitido que la escultura se diversifique y se convierta en un medio infinitamente rico. Artistas como Louise Nevelson, Jean Arp, Naum Gabo y Louise Bourgeois han seguido desarrollando la escultura abstracta, incorporando el movimiento, jugando con las dimensiones y utilizando medios no tradicionales. Nuestra propia selección de obras celebra la diversidad y las últimas tendencias de la escultura abstracta, con artistas como Beverly Morrison, Aldo Chaparro e Irena Tone, todos los cuales merecen una mirada.