Cesc Abad

Nací en Barcelona en 1973, hijo único de una familia dedicada al negocio familiar.

A los quince años me expulsaron de la escuela y es durante este tiempo que comencé a sentirme atraído por las artes visuales, especialmente la pintura.

Mi padre pagó mi primer taller con la condición de trabajar en su negocio local. Durante estos primeros años experimenté con el arte y lo presenté en diferentes galerías de arte.

Todo iba bien hasta que mi padre murió repentinamente cuando yo tenía 21 años.

Sin siquiera tener tiempo para pensar en ello, me encontré al frente del negocio de mi padre.

Esto influyó profundamente en mi forma de entender el arte, el mundo e incluso a mí mismo.

Trabajé como gerente de este negocio, siempre usando la creatividad para resolver cualquier problema que pudiéramos enfrentar.

Durante mi tiempo en la gerencia, creé más de diez empresas exitosas en diferentes campos (electrónica, refrigeración industrial, aire acondicionado, deportes y moda).

En este período, sentí que mi pasión por la pintura me debilitaba a los ojos de mis compañeros de trabajo, así que decidí esconderlo.

Teniendo suficiente tiempo libre y ahorros, decidí instalar un gran taller en el trabajo en el más estricto secreto.

Fue en la sede de mi empresa, justo al lado de mi oficina. Había una puerta que conducía directamente a mi taller de arte. Aquí es donde experimenté sin parar con diferentes materiales y técnicas (pintura, fotografía, cine, cerámica, etc…), casi nunca exponiendo mi trabajo a nadie.

Este espacio fue apodado "el muro" por mis empleados. Nadie sabía lo que había detrás de la puerta, ni siquiera mis compañeros más cercanos. Solo lo compartí con algunas personas de mi familia.

A pesar de no tener la necesidad de vender mi trabajo y no tener límites de recursos, tuve que esconder mis creaciones de miradas indiscretas y tenía cada vez más actividad comercial. Entonces, todo esto comenzó a afectarme.

Después de vivir una doble vida durante la mayor parte de veinte años, decidí vender mis empresas en 2016 y dedicarme exclusivamente a la creación de obras de arte. Por eso, me mudé a un estudio más modesto y comencé a preparar el trabajo para mostrarlo al mundo.

Decido que ya no es un secreto.