Sarah Dupré

Como nativa de Luisiana, Sarah Dupré cita la quema de los campos de caña de azúcar como inspiración para su obra. "Veía cómo los campos de caña de azúcar, que se elevaban por encima de mi cuerpo, eran incendiados por un fuego que se expandía hasta calcinar la cosecha hasta convertirla en polvo y cenizas. Las nubes negras se cernían sobre mí mientras la fragancia reafirmante de la gasolina y el gasóleo señalaba la llegada de una nueva estación". La obra de Dupré explora este proceso cíclico imprescindible para la regeneración. Enterrados con carbón e inundados con trementina, sus lienzos capturan las plumas de polvo que son necesarias para que surja una nueva y fértil figura-tierra.

Los momentos individuales dentro del ciclo de muerte y rebrote se prestan al concepto de un infinito de corta duración. Dupré utiliza grafito, óleos, alquitrán, pintura doméstica, acrílicos, pigmentos y pasteles para crear pinturas abstractas en capas que son a la vez gestuales y densas. Expresivas y táctiles, las composiciones de Dupré logran un equilibrio entre las marcas pesadas y las aéreas.