Carole Nieder

Las obras de Carole Nieder están ancladas en una temporalidad múltiple. Al mismo tiempo, marcador de un momento volátil y de un tatuaje perenne. Se expresan en resonancia con los elementos y los seres donde el pasado se mezcla con el presente.

Su danza solar en el firmamento del infinito creativo trasciende los elementos para ofrecernos un momento de eternidad. Su obra es este Todo que se unifica. Las conexiones espaciales, temporales, gestuales y humanas, necesariamente efímeras, se perpetúan en la huella. 

El conjunto se convierte en una huella artística memorial, conceptual y material.

Carole Nieder, que se formó como arquitecta, no deja de ser una artista de corazón. Saca su fuerza creativa de los grilletes de su primera infancia, como una necesidad imperiosa, casi vital. Para responder a las limitaciones de la sociedad, se formó en arquitectura, donde destacó, y ejerció su profesión de 2013 a 2021. 

Pero su necesidad creativa se ejerce al margen de su profesión. Poco a poco, adquiere una importancia creciente hasta que se impone y la lleva a abandonar su agencia de arquitectura. 

"En 2020, y en paralelo a mis actividades profesionales (arquitectura y docencia), respondí a la convocatoria de la DRAC Grand Est, para la residencia de artistas "La Fabrique". Mi solicitud fue aceptada. Esta residencia en 2021 marca un verdadero punto de inflexión en mi vida: por primera vez se me ofrece la posibilidad de crear a tiempo completo. Ya no puedo volver atrás. Dejé Estrasburgo y la arquitectura para dedicarme a la creación artística y realizar mi sueño de la infancia. 

Tras esta primera residencia, el Drac Grand Est me apoyó en mi proceso creativo y el Ministerio de Cultura decidió recientemente apoyarme económicamente para la creación de uno de mis proyectos durante un periodo de tres años. Hoy mi pasión se ha convertido también en mi profesión".