Yvette Velay

"No soy yo quien manda, es la pintura, me hace hacer lo que quiere" Pablo Picasso

Desde los albores de los tiempos el ser humano ha pintado, grabado, ensamblado, transformado, dejado signos, pistas de su presencia, de sus creencias, de sus organizaciones sociales hasta los primeros escritos, hasta ahora con nuestras sociedades hiperinformadas y todas las redes sociales.

Entonces en mi trabajo artístico trato de encontrar ese primer impulso, ese deseo de hacer, de marcar, de ordenar, de juntar objetos improbables para darles una coherencia inesperada. Para ello tuve y tengo que aprender, primero en las Bellas Artes de Rouen, en el estudio de grabado de Maurice Maillard en Val de Reuil, luego en las Artes Plásticas de París I Sorbonne, en el taller de pintura china. de Peng Tuan Keh Ming de la ciudad de París, etc. etc… Todos los días trato, redescubro, lucho por encontrar o más bien encontrar una nueva forma, un color, un gesto correcto, para devolver la vida y la dignidad a los objetos que ya nadie quiere.

Quería casar el aprendizaje y lo impulsivo, combinar lo consciente y lo inconsciente, mirar los colores como quien prueba un suculento pastel y empujarlos a uniones insólitas que se vuelvan absolutamente coherentes en la búsqueda permanente del dominio y el soltar. Algunos dirán que es una prisión pero también es un júbilo diario hecho de sudor, alegría y felicidad, con eclipses a veces más o menos largos que son también tiempos de maduración.