James

James es un artista abstracto libanés nacido en Beirut. Actualmente vive y trabaja en París. Pinta paisajes abstractos vibrantes, alegres y coloridos. Como una antorcha gloriosa, sus obras dan testimonio de la libertad, la ensoñación y sobre todo la intensidad con la que el artista siente la luz levantina en la que se bañó su infancia. En Francia, James realizó estudios de arte y luego trabajó para Monumentos Históricos restaurando retablos de iglesias. Su técnica se caracteriza por el uso de un material abundante (pintura al óleo), en esmalte, untado con cuchillo de pintor o llana. El color y el material parecen jugar una partitura de eco incesante en sus obras. Las amplias gamas de colores luminosos mantienen la mayor parte del lugar y la sensación. El paisaje se puede leer en exceso: exceso de color llevado al extremo de su potencia, de la luz que fluye de él, del espacio que parece expandirse hasta el infinito por la tensión de las formas recortadas. En su obra podemos notar las influencias de artistas como Nicolas de Staël, Nicolas Poliakoff, Etel Adnan o incluso Mark Rothko, que siempre ha sido su artista favorito. La primera exposición de James tuvo lugar con solo 15 años y desde entonces ha seguido exponiendo regularmente entre Francia y el extranjero.