Christophe Jacquemot

Nacido el 2 de enero de 1972 en Metz, Christophe Jacquemot sintió desde su niñez la necesidad de inventar su universo donde se refugiaba para dar rienda suelta a la expresión de su fibra artística, en materiales que a veces eran naturales, a veces minerales.

Durante la preparación de su bachillerato en Filosofía y Artes Visuales, explora este enfoque en busca de relieve, intradós u otras formas de expresión pictórica probando así diversas técnicas.

Se aleja parcialmente de su pasión sin darle la espalda. Durante más de veinte años, supo expresarse y conceptualizar su talento en eventos y decoración. Durante este período, se codeó con los más grandes arquitectos, lo que le permitió afirmarse en el trabajo de los volúmenes, el espacio, la fluidez de las formas y la luz.

El negro lo fascina, influenciado por obras que lo cautivan, decide retomar su búsqueda de la materia y la luz.

Dejó su pequeño apartamento en el distrito 12 para comprar una casa cerca de París, lo que le dio el espacio necesario para crear su propio taller donde poder hacer valer su talento a través de sus primeros cuadros.

En 2015, visto por un amante del arte contemporáneo, expuso en una lujosa sala de exposiciones en Saint-Germain des Prés. Un escenario en blanco y negro que le permitirá exponer sus primeros trabajos. Esta exposición se titula: "¿Y por qué no debería ser el negro un color? El éxito es inmediato ...

Luego conduce una fascinante reflexión sobre el papel de este color (o no color) a través de la luz que emana de sus obras, hasta los relieves que crea y esculpe en un mortero biológico sobre lienzo. Técnica que hizo de él su particularidad y su fuerza y que le confiere una verdadera identidad de Artista Pintor.

Trabaja con este material en negro y las tallas, vetas y efectos entrecruzados por las emociones del artista se convierten en un tejido imaginario donde se precipita la luz, en un tono de negro siempre diferente.

Así, coloca su energía en el lienzo que trabaja y que nunca es estático sino que evoluciona según la luz y el lugar donde se expone. Siendo su filosofía de vida cercana a "Carpe Diem", quiere disfrutar de toda esta belleza del negro y abordarla desde un aspecto geométrico. Cuando le hacemos la pregunta: ¿Por qué el negro?

Le gusta ver allí el arcoíris del Negro que confronta de manera delicada con un color crudo: quiere separar el lado oscuro del Negro de la luz. A través de sus sutiles composiciones, hay que apelar a su imaginación para leer una historia o ver a través de sombras, imágenes fortuitas.