Sabine Christin

Hija de un pintor, Sabine Christin supo desde muy temprano lo que representaba la vida de un artista. Después de seguir con pasión el curso de la Ecole des Beaux-Arts de París, se embarcó en un camino único. Fascinada desde pequeña por el material-papel, del que había podido medir la maravillosa diversidad en una tienda japonesa desde los ocho años, rápidamente eligió explorar el collage mientras dibujaba y pintaba sobre telas y plexiglás. Inventó una técnica original a partir de papeles de colores encolados, matices, transparencias, espesores y resplandores contrastantes. Pegar, cortar, rasgar, ensamblar, superponer, tantas técnicas aparentemente sencillas, que crean efectos visuales de gran complejidad. Efectos de profundidad, movimiento, deslumbramiento y negrura, entre inquietante extrañeza y sorprendente tranquilidad. Una oda al tiempo suspendido y una vida incómoda, estas obras construyen un universo visual único.