Corinne Rouveyre

Pinto bajo el influjo de una dinámica sentida en momentos precisos en los que la necesidad de renovar sensaciones y exteriorizarlas es más fuerte que cualquier otra cosa.

Sin conocer de antemano los colores dominantes, cada comienzo creativo es una sorpresa. Inconscientemente miro mi trabajo como si me estuviera cuestionando, y empiezo a defenderlo, toma valor ante mis ojos. Me encuentro en una forma de descondicionamiento con relación a todo lo tradicional, y descubro el misterio de la obra que me hace artista.

Esta conformación de la obra permite que una realización llegue a lo más profundo de mi ser. Es una pintura instintiva que traduce emociones que son esenciales durante la creación.

El tono está dado por un trabajo rítmico entre la suavidad y la energía, permitiendo una propuesta de equilibrio en el espacio tiempo. La pintura es una necesidad, una forma de depositar, testimoniar y rastrear mi libertad de expresión.

Similar a una escritura automática que me muestra un camino que exploto y que realmente viene de lejos, la aventura pictórica se acaba cuando el apaciguamiento está ahí, la firma se puede estampar.

Atraído e influenciado por varios artistas abstractos líricos, en particular Henri Michaux, Hans Hartung, Joan Mitchell, Zao WouKi.