Ori Levin

Ori Levin nació en Jerusalén en 1982. Ori Levin cuestiona la construcción mental de la historia a través de la percepción visual. Sus autoproducciones, rodadas como un bricolaje casero, son una serie de crónicas absurdas de diversión implacable. La escritura cinematográfica de Ori Levin, bocetos de payasadas sin palabras, construye y destruye la lógica subjetiva de los elementos narrativos. El espectador comprende los elementos visuales como una tragedia que se desarrolla, el patetismo es paroxístico: la caída del piano aplastará al héroe… las últimas imágenes muestran los efectos especiales. Ori Levin demuestra que en el cine todo es ilusión, efectos especiales, ciencias dominadas de la puesta en escena, el encuadre, la edición. Las emociones del espectador son provocadas / manipuladas por el lenguaje del director. Ori Levin también se refiere a Tikkum Olam, una tradición en el misticismo hebreo que ve el arte como una forma de reparar el mundo. Sus obras deben leerse como una posible transformación de la vida cotidiana para mejorarla con la magia del cine y el cambio de humor.