Chris Lyter

Crear obras de arte abstractas me abre la mente. Mi proceso para crear una pintura abstracta fluye libremente y es natural, lo que me permite seguir la pintura a medida que evoluciona en lugar de intentar adherirme a una noción preconcebida del resultado final. A menudo solo tengo una vaga idea de la paleta de colores y la composición cuando empiezo a pintar, a veces termino con algo muy diferente de lo que imaginé inicialmente. Esto, para mí, es la aventura de pintar la abstracción. El proceso obliga a la espontaneidad. La pintura puede convertirse en un reflejo de los pensamientos, las emociones y el estado de ánimo que experimento mientras trabajo.

Algunas de mis pinturas son representaciones abstractas de material reconocible como un paisaje, una marina o un cielo. Otros son pura abstracción compuesta de formas, líneas, formas, colores y valores aparentemente aleatorios. Todos intentan transmitir profundidad más allá de la simple pintura sobre lienzo. Son una exploración de lo menos obvio; algunos oníricos y etéreos, otros audaces y enérgicos. Para mí, cada pintura representa un escape de lo habitual y común, hacia una especie de realidad alternativa. Me hacen cuestionar, preguntarme y pensar.