Mecánica del Accidente es un nuevo cuerpo de trabajo del artista chileno Cristóbal Anwandter donde juega con ideas que pueden verse como incompatibles, accidentes, que por su naturaleza son fortuitos e impredecibles, con procesos mecánicos. Desde el mismo título, Cristóbal Anwandter parece intentar hacer malabarismos con ideas incompatibles. Los accidentes son fortuitos e impredecibles; defectos -o errores- de máquinas o de humanos. Asignarles un proceso mecánico parecería absurdo, un oxímoron. Pero no es así en la poética de este artista. Porque Anwandter trabaja en contra de su propia facilidad, en contra de su práctica habitual. El pintor figurativo que solía ir cediendo su lugar a uno abstracto; el pincel se convierte en un raspador; la mancha en un patrón; control absoluto en una apuesta controlada. De la misma manera que lo hicieron los expresionistas abstractos, a través de los surrealistas, Anwandter crea las condiciones necesarias para descubrir imágenes a partir de los supuestos imprecisos de una "técnica de impresión expresionista". Otra paradoja.