Escultura Abstracta

La escultura abstracta es una creación exclusiva del siglo XX. Auguste Rodin marca el inicio de la escultura moderna y el fin de la antigua inspiración secular que dominaba la creación escultórica. Aunque las obras de Rodin aún respetan las reglas tradicionales, instigan a muchos escultores del siglo XX a abandonar las convenciones establecidas.

Las esculturas de Rodin sirven de puente hacia artistas como Brancusi, con sus líneas puras y simples, allanando así el camino para la llegada de la escultura abstracta.

El siglo XX comienza con descubrimientos y avances matemáticos que capturan la atención de los intelectuales. Al mismo tiempo, artistas europeos en el exilio encuentran refugio en París, cada uno unido a distintos movimientos en busca de un mundo mejor. Las guerras también instigan a los artistas a escapar de la realidad.

Este anhelo da vida a un lenguaje completamente novedoso: la abstracción. Los artistas ya no expresan la realidad a través de la figuración, sino a través de lo intangible: la forma, el color...

El cubismo lidera el uso de formas geométricas en el arte moderno, analizando objetos de la realidad como formas representables desde múltiples perspectivas. Gracias a Pablo Picasso, la escultura deja de ser un reflejo de la realidad tal como la percibimos para convertirse en el propio tema, destilando su esencia.

Los cubistas también exploran mayor libertad en la elección de materiales menos nobles, quizás por necesidad...

Subsiguientes movimientos como el dadaísmo, neodadaísmo, surrealismo y expresionismo abstracto enriquecen el arte abstracto.

El futurismo italiano se enfoca en representar el movimiento y presagia el arte cinético, donde el movimiento es la obra de arte. Alexander Calder deja una profunda marca en la escultura abstracta con sus móviles hechos de finas piezas de metal pulido conectadas por cables de hierro. Su paleta de colores es inspirada por Piet Mondrian, ya que él mismo dijo: “Quería hacer Mondrians que se movieran”. Jean Tinguely y Nicolas Schöffer también destacan en el arte cinético y la robótica.

Marcel Duchamp, cuya exploración también gira en torno al movimiento, introduce en la Historia del Arte sus primeros "ready-made" e introduce la idea de que una obra de arte puede ser un objeto manufacturado; corresponde al artista conferirle el estatus de obra de arte.

A medida que el arte se acerca a la vida cotidiana, más artistas recurren a materiales pobres y objetos reciclados.

Tras la Segunda Guerra Mundial, los escultores pueden pensar en grande gracias a la industrialización. Pueden concebir esculturas monumentales que resisten las inclemencias del tiempo y pueden instalarse en exteriores. En la escultura contemporánea, los artistas consideran el entorno con mayor facilidad. En el Land Art, Christo y Jeanne Claude crean esculturas que se integran directamente en el paisaje; las instalaciones de Richard Serra son tan monumentales que permiten a los visitantes adentrarse en su interior. En el minimalismo, la escultura y la materia están determinadas por su entorno, resaltando precisamente el vacío y el espacio circundante.

Entre los destacados escultores contemporáneos, podríamos mencionar a Anish Kapoor, Donald Judd, Louise Nevelson, Henry Moore, Barbara Hepworth, Louise Bourgeois y también a Sol LeWitt.

En Artsper, encontrarás esculturas abstractas de artistas como Man Ray, Victor Vasarely, César y Nando Stevoli.