

Biografía
El arte tiene el poder de dar forma a lo existente, pero también de crear mundos nuevos. La visión y la mano de un maestro hábil pueden diseñar universos enteros y habitarlos con la vida más extraordinaria. Patricia Piccinini es una artista contemporánea australiana que crea el mundo que existe en algún lugar entre el que todos conocemos y el que ya casi está sobre nosotros. A menudo con una apariencia aterradora, su trabajo no se imagina como la pesadilla de la futura ruina ambiental, ni como el nuevo mundo feliz de un proceso científico sin errores. En cambio, se centra en la vida interna y emocional de cada nueva criatura que podría surgir y comenzar su vida, pero también en las preguntas sobre los tipos de relaciones que podrían salir a la luz junto con ellas. Estas criaturas son inquietantes y extrañas, pero no amenazantes. Cuando pasa la primera impresión de terror, lo único que queda es su vulnerabilidad, mientras nos suplican que miremos más allá de sus figuras y las aceptemos tal como son.
El proceso artístico de Piccinini siempre comienza con un dibujo, el medio más adecuado para desarrollar ideas. Cuando siente que la idea inicial está empezando a convertirse en algo que vale la pena hacer, nacen pensamientos sobre cómo podría hacerse. El medio tiende a surgir cuando empieza a pensar en la mejor manera de expresar una idea particular, ya sea fotografía, escultura o un tipo de dibujo más resuelto. A veces, hay algún tipo de materialidad con la que quiere trabajar; otras veces, la atención se centra en cómo conectar mejor a los espectadores con ideas. La fabricación es el siguiente paso. Debido a la naturaleza de su arte, casi todo se hace en el estudio, a excepción de la pintura de automóviles y los trabajos de fundición. Dado que Piccinini es una artista pero no una técnica y, por lo tanto, no está particularmente comprometida con ninguno de los procesos, trabaja con un pequeño equipo de técnicos increíbles. Juntos, trabajan a partir de sus ideas empleando una amplia gama de técnicas en las que se han vuelto muy buenos. Algunas de ellas son habilidades estándar, mientras que otras han sido desarrolladas por el equipo. Dependiendo de lo que parezca más apropiado y lo que funcione mejor, pueden utilizar habilidades tradicionales como modelos de plastilina esculpidos a mano, así como técnicas basadas en computadora como CNC e impresión 3D.
Nacida en Freetown, Sierra Leona, Piccinini se mudó a Australia en 1972. Recibió una licenciatura en Historia Económica de la Universidad Nacional Australiana, Canberra, en 1988, y una licenciatura en Pintura del Victorian College of the Arts, Melbourne, en 1991. Al inicio de su carrera, pasaría una cantidad considerable de tiempo en museos médicos, realizando dibujos de especímenes conservados. Estos estudios de las aberraciones de la anatomía y las patologías influyeron mucho en su obra posterior, especialmente en la escultura. Hoy en día es una de las artistas más aclamadas de Australia, cuyo trabajo y exposiciones son muy populares. Utilizando silicona, fibra de vidrio e incluso cabello humano, el artista crea esculturas que parecen familiares, pero hiperrealistas. Las representaciones de Piccinini de posibles especies futuras y su interacción con nosotros, los seres humanos, sirven como un brutal recordatorio de que podemos manipular de alguna manera la evolución y la vida, pero todavía estamos lejos de tener el control. Su búsqueda de información sobre el futuro implica la creación de esculturas y artes aparentemente oscuras, que en realidad son bastante benévolas.