Eric de Ville

Durante sus primeros treinta años de carrera, Eric de Ville fue un fotógrafo apasionado especializado en automóviles, cosméticos y también joyas y relojes. Su respeto por el material, su sentido de la luz y la composición le otorgan un estatus notorio y le permiten desarrollar contratos exclusivos con varias casas de lujo. Pero desde muy joven en su laboratorio, Eric intentó manipular imágenes en paralelo, para darles una dimensión puramente artística e imaginaria, incluso surrealista, yendo más allá de la simple objetividad descriptiva de una fotografía tradicional. El descubrimiento y el progresivo dominio del retoque informático contemporáneo le permiten hoy explorar sin restricciones sus inspiraciones y concretar fotográficamente sus proyectos artísticos. El enfoque fotográfico de Eric de Ville se acerca más al de un pintor. De hecho, a diferencia de un fotógrafo tradicional que fotografiará un sujeto que ve, eligiendo su encuadre, mientras espera la luz adecuada o el momento ideal, Eric de Ville primero piensa en el tema o sujeto que 'elegirá interpretar'. Sus temas, los llevará en la realidad de la vida cotidiana, en hechos que lo han desafiado o marcado, ya sean parte de la actualidad, la historia, el arte o incluso temas más humorísticos. Una vez elegido el tema, piensa en cómo podría interpretarlo, escenificarlo con su personalidad. Luego, él mismo toma las fotos que compondrán su trabajo así como toda la manipulación de la imagen vía Photoshop para llegar a la imagen final. Siempre muy atento al detalle ya la calidad y precisión de la luz, su obra no es un simple “collage” de varios elementos, sino una recomposición hecha con su sensibilidad para crear una “realidad virtual”.