J. Marquette Romeu

La fotografía me ha fascinado desde pequeño. Mi padre, un fotógrafo profesional, me llevó a su cuarto oscuro para enseñarme cómo usar todas sus “pociones mágicas" para evocar una hermosa imagen de un momento que ya pasó, pero que existiría para siempre en el papel. Llenos de luz y vida, pero congelados en el tiempo, la gente y los lugares vivían para no cambiar jamás. Es la luz que creó estas imágenes y les dio vida. Cuando descubrí que yo mismo podía jugar con la luz para crear diferentes efectos y estados de ánimo, me fascinó la fotografía para siempre.

La fotografía digital ha revelado un mundo completamente nuevo de imágenes, pero mi trabajo desde el principio ha sido crear arte a partir de una imagen que existe tanto como mi propio recuerdo de tomar la foto, como en una forma digital permanente.

En mi trabajo actual, exploro el papel de la memoria y su capacidad para recrear impresiones de un lugar y un tiempo. Los recuerdos no tienen sentido. Son las impresiones de un momento, un día, un lugar, un sentimiento. Los recuerdos son fluidos, las imágenes se superponen y se mezclan, las perspectivas están distorsionadas, no se aplican reglas. Cuando los recuerdos se convierten en una obra de arte, uno podría preguntarse: "¿Qué está pasando aquí?" »… ¡A veces se revela más con la segunda mirada que con la primera impresión!

Mi objetivo es recrear recuerdos. Mis imágenes nacen de varias fotografías del mismo lugar transformadas en una sola imagen que evoca un momento único y misterioso en el tiempo.