Véronique Attia

Véronique Attia es una pintora francesa nacida en 1963. Se expresa en una amplia variedad de técnicas: óleo, acrílico, pasteles, collage o tinta. Sus lienzos, llenos de garabatos y tachaduras, son el testimonio de su fe y de sus tormentos interiores impresos en materia y color. Su obra se puede definir como una cartografía de sentimientos, sensaciones y percepciones. “Si pienso demasiado, ya no creo”, nos dice el artista. Por tanto, la pintura como material en el sentido propio es el centro de sus experimentos. Su obra se caracteriza por acumulaciones de materiales de colores que simbolizan la búsqueda del artista de verdades ocultas. Sus pinturas son a la vez narrativas, explicativas y enigmáticas: representan una profusión de signos, flechas, líneas, cruces y formas geométricas de todo tipo. Véronique Attia encuentra su inspiración en artistas como Klee, Basquiat, Kiefer, Picasso, Brancusi, Miró o Antonio Tapies, quienes volcaron las leyes de la pintura al traer materiales anti-pictóricos al lienzo. El artista también se alimenta de su interés por las civilizaciones precolombinas y el arte rupestre (pigmentos, texturas, colores). Sus pinturas exploran el ambiguo mundo de las huellas y la memoria. Véronique Attia participó en particular en los Hivernales de Montreuil en 2013, en el Salon d'Automne de Tel Aviv en 2013, en la 5ª Exposición de Arte Asiático en Beijing el mismo año y en el Salon d'Automne de París en 2014.