Laurence Pubert

Crear es participar de la vida del mundo. La escultura es para mí un medio de expresión noble. Ella entró en mi vida a través de mi corazón, mis ojos, mis manos, hace diez años. Parisina de raíces bretonas, imbuida de bellezas extranjeras gracias a mis años en Asia y mis años en Lisboa, esculpo la realidad de la vida con una necesidad de espiritualidad, una búsqueda de la armonía. Mis creaciones no nacen en la confusión, sino en esta dulce necesidad de apaciguamiento, sensibilidad y equilibrio. Los contrastes también forman parte de esta armonía. El poder de mis jugadores de rugby en constante movimiento y la delicadeza de las chicas jóvenes, la ligereza de sus cortinas.